Una sola cosa está claro en lo que a VP respecta, hay que
determinar.
Hay demasiados elementos para esgrimir, verter y reconocer
en el juego de las relaciones humanas, heterosexuales. Quizás, el más grande de
todos, es la comunicación y qué uno puede sacar como idea de vida del otro.
Luego está toda la mecánica en la cual nos han ingresado: Tanto familia,
economía y salud están ahí para atomizarse y disponer de la gran gama de
elementos que hay que sopesar cuando la relación se quiere, aunque las comunicaciones
no estén listas, establecer y demandar.
Vivimos en una sociedad de consumo, exitismo e indolencia
para con el emparejamiento social, cultural y económico. Todos, de alguna forma,
se mancillan y sus logros, fortunas y aciertos se contrastan con los más abatidos,
pero no con los que saborean y juegan con el triunfo: La casa más bella, la familia
mejor constituida, el auto más caro y la ropa con el mayor estilo -que pueda
dar el dinero- son las cartas de victoria en esta sociedad. A ella se enfoca VP
y como una situación de salud mental y corporal, hay que concederle que no está
mal enfocada y su norte no está errado.
Sin embargo, al estar uno más atento a esta vida,
reconociendo más elementos de composición y evaluando que la asimetría de
hechos y sucesos, más condiciones del ambiente, propician para que los
acontecimientos ocurran de una forma; la actitud es ser cauto, sigiloso y
educado.
Que VP halla llegado a mi vida y con ella haber cruzado
miradas y roces, son un haber y un constante agradecer en el tiempo presente y
futuro. Saber de su existencia en este mundo y que la química resultara
favorable, no sólo contribuyó a ponerme en un estado de euforia y algarabía; consideré
muy seriamente detener mi marcha solitaria y ceder ante la gran gama de
elementos que conllevan las relaciones humanas heterosexuales en Chile. No
obstante, hay que determinar para avanzar.
Fijo, entonces, este
tiempo y espacio para que con él (área y lapso registrados en bitácora) las
cosas tengan su orden y no me afecten en mi marcha. Agradeciendo la presencia
de VP en mi existencia y esperando que ella logre alcanzar sus alegrías y
felicidades en este mundo, configurado para que las adversidades tengan un sello de “hitos mal configurados”
que han de ser sorteados para alcanzar los elementos de un mundo idolatrado.
Héctor Samuel Quijada Olguín